viernes, 23 de abril de 2010

Nuevos personajes, más líos.

Viernes 16

En el resto de la semana hablaba con Martín por mensajes, nunca quedamos en vernos; quería experimentar que era lo que pasaba, si era realmente despecho u otra cosa. Iba todo bien, no hablábamos más que de la vida de cada uno, de cualquier cosa que se pueda ocurrir y una que otra vez me preguntaba por Santiago.

Ese viernes me invitó a salir, no vi nada de malo y acepté (Santiago puede salir con chicas ¿yo no?). Fuimos a un par de lados, hasta que nos instalamos en uno. Si, estaba él. Yo más mala suerte no puedo tener, hay decenas de lugares donde estar y vamos a caer justo al mismo.
Me miro de arriba a abajo, luego mi mano agarrada a Martín, luego a él y volvió a mirarme; dio media vuelta y siguió en lo suyo. Me comencé a fastidiar pero intenté distraerme.
Bailábamos mucho con Martín, es más, no ocurrió ninguna escena tipo novela, ningún beso, ningún comentario raro. Fue más una salida de amigos, para distraernos. Admito que fue algo raro, pensé que algo iba a suceder pero no fue así.
El resto de la noche lo perdí de vista a Santiago.

Al regresar a mi casa, cuando me trajo Martín, lo invité a pasar. Le ofrecí algo de tomar, nos sentamos en el sillón y comenzamos a hablar de nada importante. Al rato se levantó y dijo que tenía que irse. Se fue.
Minutos después:

7.34 a.m. De Martín: "Que descanses"

7.35 a.m. De Mariana: "Gracias. Te pasa algo?"

7.37 a.m. De Martín: "Despues hablamos, dormi"

Si, algo le pasaba.

Sábado 17

Le mandé un mensaje con intención de saber, me intrigó. Respondió esto:

13.25 p.m. De Martín: "Nada, me estoy haciendo ilusiones al pedo eso"

13.26 p.m. De Mariana: "Ilusiones?"

13.28 p.m. De Martín: "Si porque pense que iba a soportar tenerte como vos quieras y bancarte sabiendo que estas por despecho, y ahora creo que no. cuesta."

13.30 p.m. De Mariana: "Está bien"

13.32 p.m. De Martín: "Nose si esta bien o mal pero por ahora quiero evrte como amiga nada mas"

Lo entendí, era una opción esto, seguramente iba a pasar. Pero las sorpresas siguen.

16.58 p.m. De Santiago: "Estoy dispuesto a tener una segunda charla"

17.02 p.m. De Mariana: "Yo te aviso"

¿Ahora quería arreglar las cosas? Bueno, iba a darle esa oportunidad pero no ese sábado, no estaba con ánimos de conversar y llegar a acuerdos.

Llegó la noche, salí con Celeste quién se emborrachó mucho. Tuvo que irse y quedé con un amigo de siempre. Este tenía un amigo al que nunca había visto.

- Mar, él es Diego - dijo mi amigo.
- Un gusto - dije sonriendo.

Nos mirábamos pero no hablábamos, comencé a describirlo en mi mente. Estatura media, morocho, ojos café, morochito de piel, bien lindo, y un muy buen sentido del humor.
Hubo un rato en que quedamos solos, hablamos, cosas normales, hasta que salió ese bendito tema.

- ¿Estás de novia? - preguntó.
- No, solterísima - dije, riendo (palazo)
Sonrió y dijo - Mira vos, estamos iguales - Sonreímos los dos.
- Mati (mi amigo, el que nos presentó) me hablo de vos, dijo que estabas en algo complicado - agregó Diego.
- Si, bastante... pero ya está supongo -
- ¿Supongo? -
- No quiero adelantarme a dar una respuesta -
- Pero ¿por qué? si queres contarme -
- Estaba con un chico, nada serio pero ya iba un poco más madura la cosa después de varias indecisiones mías. Un fin de semana se comió a tres juntas más o menos y bueno, me enojé -
- Ah ¿Martín? - pregutó.
- No, ese es mi ex con el que "salgo" ahora para darle celos, debes pensar que soy una forra -
- No, todos en algún momento hacemos algo así - dijo él.
- Veo que te hablaron mucho de mi - comenté.
- Si, te vi una vez, vos no a mi, pero pregunté por vos - dijo con un poco de vergüenza.
- Ah, mira vos... - dije, sin saber que contestar.
- ¿Bailamos? - preguntó para romper el pequeño silencio que se formó.

Fuimos a bailar un rato, risa va, risa viene, mano en cintura, caras cercas, terminamos besándonos.
Al terminar del beso agregó "Tenía que robarte un beso antes de que ese "supongo" se vuelva en un "si"", lo cuál me hizo sonreír.
Intercambiamos celulares, cada uno se marchó a su casa.

Domingo 18

12.35 p.m. De Diego: "No sé vos pero yo recién me levanto, la pasé lindo ayer (L)"

12.37 p.m. De Mariana: "Yo hace apenas un ratito, y yo también =)"

¿Uno nuevo a a historia? No creo, no se hagan ilusiones...

13.23 p.m. (el miércoles 21) De Santiago: "Ya veo por qué no queres hablar, la pasaste lindo ayer con el morocho"

Me dio tanta bronca ese mensaje que no le contesté, y ahora estoy pensando seriamente en hablar o no con él.
En cuando a Martín no estamos conversando mucho, sólo un "como estás" "qué hacías".
Perdonen la desaparición, me estoy colgando mucho con esto pero prometo ponerme las pilas. Gracias los que siguen mi historia, opinan y aconsejan. Gracias en serio!!!!!

PREGUTEN!!!

sábado, 10 de abril de 2010

¿De vuelta al pasado?

En el medio de estas entradas quedaron muchas cosas sin saberse, que voy a comentarles para que no se sientan perdidos.
El día anterior a esa noche donde me encontré borracho a Santiago habíamos peleado. Veníamos con pequeñas discusiones sobre amigas de él (incluyendo a Sofía) que se presentaban muy cariñosas, demasiado para mi gusto. Ese día exploté cuando le llegó un mensaje de una de sus amigas (no pude leer el nombre) que decía "Nos vemos esta noche hermoso, jajaja amiguito (L)"
No somos novios, ok, lo entiendo, pero hay un cierto límite de tolerancia ¿no?
Él sólo dijo que era una amiga que le tenía "ciertas ganas" al que él no le daba bola. Ya estaba muy enojada como para retractarme, por lo que hice oídos sordos y me marché.

Viernes (ayer)

Salí con Florencia, íbamos a encontrarnos con unos amigos.

11.36 p.m. De Martín: "Salís hoy?"

- Flor... ¿Sale Santiago hoy? - pregunté (ya que Florencia se hace amiga de todo el mundo, y sigue en contacto con él)
- Si, va a donde vamos nosotras ¿por? - contestó.
- Nada... - dije con una sonrisa malévola. Ella enseguida entendió.

11.39 p.m. De Mariana: "Si, a XXXXXX"

Continuó la noche, llegamos al lugar, nos encontramos con los chicos pero no había rastro de Santiago.

- Voy a la barra - dije generalmente como escusa, cuando en realidad iba a recorrer el lugar.

Caminé entre toda la gente cuando lo ví, si, fue a ese lugar como le dijo a Florencia, pero... no sabía con quién. Estaba nuevamente con Sofía, apretando de lo lindo en un sillón, manoseándose todos. Me contuve, no iba a mandarle ningún mensaje para interrumpirlos, ya no...
Admito que me puse muy mal, se me fueron las ganas de varias cosas. Iba a volver con los chicos cuando me topé con Martín.

- Acá estabas - dijo. Notó mi cara triste - ¿Qué pasa? -

No dije nada, sólo miré a el sillón y él en seguida entendió.

- Mira a tu príncipe valiente, que lindo - dijo riendo.
- No me causa gracia - contesté.
- Me dejaste por este tarado y miralo ¿me vas a decir que no te arrepentís?
- No, fue lo mejor que pude haber hecho alejarme de vos - dije y sonreí, y él también lo hizo.

Es algo un poco raro saber esto que pasaba entre nosotros, nos decíamos cosas dolorosas pero nos causaba gracia. ¿Será que Martín se volvía una especie de amigo con derechos?
Continuamos la noche juntos. martín me ofreció estar delante de Santiago así él nos pudiera ver, pero dije que no hacía falta, que ya no me importaba.
Nos sentamos en un sillón chico, me dolían un poco los pies.

- Cuando dijiste que fue lo mejor que pudiste haber hecho dejarme ¿fue en serio? - me preguntó.
- Ay, Martín, no sé, basta... -
- Conozco cuando queres sacarte una pregunta de encima, Mar - dijo sonriendo.
- No sé si fue lo mejor, pero lo necesitaba -
- Si, yo también - dijo y puse cara de ¿cómo? - Si... Para darme cuenta de muchas cosas -
- ¿Cómo cuales? - pregunté intrigadísima.
- Como que te necesito más que nunca - contestó agarrándome la mano.
- Vos y tus chamuyos - dije, sonando un poco graciosa.
- Siempre igual vos ¡eh! - dijo y sonrió.

No nos habíamos besado en toda la noche, actuamos más como amigos de siempre que como ex histéricos que se dan cuando se ven.
Me hizo sentir muy bien toda la noche, levantó mi ánimo y hasta me hizo olvidar en momentos de Santiago.

Dios sabe por qué, empezaron a pasar una canción lenta. Riéndonos de eso, nos abrazamos, rodee su cuello con mis brazos y chocamos frentes.

- Pensar que hace dos semanas o menos no querías ni verme - dijo.
- Era verdad - contesté.
- Te hacías la dura, Mar. Te morías por estar conmigo - dijo en tono de agrandado, gracioso.
- Callate - contesté - Ambos sabemos que no -
- Yo no lo sé, para mi si te morías por besarme en vez de empujarme en cada vez que lo hacía -
- ¿Y eso cómo lo sabes? -
- Porque tu beso era seco pero dulce -
- ¿Ahora sos poeta? -
- ¿Nunca vas a parar de gastarme? - preguntó con una sonrisa.
- Nunca, sabelo -
- Vení acá y no me arruines el momento - dijo y sacó una mano de mi cintura para tomarme de la cara y acercarme con al otra.

Miento si digo que no me encantó, que no lo esperaba. Ese beso lo podría haber cortado pero lo seguí y no por despecho, porque realmente quería besarlo.

¿Volviendo al pasado? Me da un poco de temor eso, no sé si está bien, si está mal; tampoco sé que hago sólo me estoy dejando llevar... espero no terminar estrellada.

viernes, 9 de abril de 2010

¿Maldito? despecho

Martín vino hasta el lugar, nos quedamos hablando cerca de la entrada del bar.

- ¿Así que querías verme? - preguntó, con un tono canchero.
- Si - contesté, seca pero firme.
- ¿Y qué te hizo cambiar de opinión? - dijo.
- El despecho ¿algún problema? -
- En realidad si, pero si es la única forma de estar con vos... -
- Exacto - contesté rápidamente - ¿Qué me querías decir? -
- Que yo no pienso hacer nada con Santiago, no voy a ir a buscarlo ni pegarle si es lo que vos queres, voy a respetar lo que me pidas -

En ese momento muy cerca nuestro veo entrar a Santiago, con Sofía, un chico y una chica.

- Me da lo mismo - contesté, siguiendo con la vista a Santiago.

Se hizo un instante de silencio, Martín me miraba fijo y yo miraba fijo a Santiago. Puedo ver que él me encuentra con la mirada y eso trajo una acción de parte mía demasiado pendeja.

- Besame - dije.
- ¿Qué? ¿desde cuando queres que te bese? - preguntó Martín.
- Desde ahora -

Me tomó de la cintura y me besó, fue tierno, él tenía cerrados sus ojos y yo lo miraba a Santiaog de reojo. Estaba inquieto y se notaba que muy molesto.
Me suena el celular y me despego de Martín para leerlo.

03.42 a.m. De Santiago: "No puedo creer lo pendeja que sos..."

Al leer eso me di cuenta de qué hacía, y me sentí feliz. Martín lo leyó y puso una cara de confundido.

- Martín, te dije que esto era por despecho -
- Si, ya sé - contestó.
- ¿Y no te molesta? - pregunté.
- Si, te dije que si, pero si así puedo tenerte no me importa - contestó.

Miré a Santiago que me miraba fijamente, guardé mi celular y me colgué del cuello de Martín para seguirnos besando.
Santiago desapareció toda la noche.

Jueves

14.25 p.m. De Santiago: "Mar, podemos hablar? No actues como pendeja, me equivoqué, no quise hacerlo, hablamos?"

14.28 p.m. De Mariana: "Martín en su momento me dijo lo mismo, quizás con el tiempo vuelvas a tener una oportunidad como él ahora"

14.30 p.m. De Santiago: "Oportunidad? lo estas haciendo por despecho Mariana! y ni siquiera somos novios"

14.31 p.m. De Mariana: "Y me encanta hacerlo por despecho, quedaras en la lista de espera como vos dejaste a tus amiguitas y en una noche saltaron todas juntas. No quiero verte más."

Los demás días nada interesante... hasta que llegó el Sábado.

Vi a Santiago besándose con Sofía. No entendí por qué cuando en realidad ella me dio el video y él sospechó de ella. Fue un poco chocante verlos, lo cuál subió mucho más el despecho en mi.
Martín andaba dando vueltas, yo escondiéndome de él pero al ver esto me hice notar.

- Te estaba buscando - dijo él.
- Si, yo también - contesté.
- ¿Lo viste a Santiago?- me preguntó.
- ¿Besándose con la otra? Si - dije (era muy raro, ¿ahora él me ayudaba? seguramente porque enojarme con Santiago lo beneficiaba a él, pero sonábamos muy amigos)

Me tenía tomada de la cintura, me acercaba su boca a la mía y nos volvimos a besar. Esta vez con más pasión, me hizo acordar a los besos de antes porque él me agarraba con fuerza, como no dejándome ir.
Me dejé llevar, realmente me estaba gustando el momento y lo estaba disfrutando... no podía mentirme, no lo había dejado de querer del todo.

jueves, 8 de abril de 2010

¿Todos son iguales?

Tengo mucho para contar, a tal punto que no sé por donde empezar.

Luego de ese viernes donde vi borracho a Santiago no volví a hablarle, así todo un día.
El domingo le contesté uno de sus tantos mensajes diciendo "no jodas"
Insistió, llamó y llamó hasta que me amenazó con ir hasta mi casa. Lo ignoré.

6.00 p.m. Timbre.

- Mira, no quiero hablar con vos ahora - dije apenas abrí la puerta.
- Escuchame, Mar, por favor - dijo y pasó.

- ¿Por qué te enojaste tanto? - preguntó.
- Porque si, por como estabas y lo que hiciste - contesté, enojada, cruzada de brazos.
- Nunca me pongo en pedo, fue esa vez y él la tenía merecida -
- No es por eso -
- ¿Por qué es? -
- Mira, Santiago, a mi no me vengas a armar un cuentito de que nada pasó y a desmentirme todo, yo lo vi - comencé a enojarme más.
- La verdad no sé que viste -
- Vos, tres minas, video ¿te suena? -

Puso una cara de no saber que decir, se quedó callado un rato y medio nervioso dijo.

- ¿Y eso? -
- Listo, tomátela de acá - contesté, señalando la puerta.
- Pero, Mar... -
- ¿Me vas a decir que es mentira lo que yo vi? Me lo dio una flaca que se ve que nos quiere separar, por como habló de vos -
- Sofía, yo sabía - dijo.
- Bueno, se ve que tenés las cosas muy claras, ahora andate -
- Mar, estaba en pedo, no entendía nada, perdón -
- Mira te la hago fácil, ahora no quiero hablar más con vos, si se me pasa te llamo ¿dale? - dije empujándolo a la puerta y cerrándola con fuerta - chau -

El video era de él en un sillón besándose con tres chicas que se turnaban; chocho de la vida, tomando, sonreía, las chicas una más alzada que la otra.
Todo bien que te alcoholices de vez en cuando, pero hay que respetar ciertos límites.

A todo esto el Miércoles (feriado) (mejor dicho Jueves) me llega un mensaje de Martín.

03.05 a.m. De Martín: "Donde andas? quiero arreglar unas cosas"

Mi sentimiento de rencor más despecho, más las actitudes de pendeja que aún quedan en mi me llevó a contestarlo.

03.07 a. m. De Mariana: "Estoy en XXXXX, quiero verte"

Se vienen entradas bastante seguidas!
Pregunten lo que quieran!!